Es difícil escapar de tópicos cuando hay que hablar de uno mismo. Antes que profesional soy ser humano y con ello, apasionado y amante de mi hijo Guille del que aprendo con solo vernos y fan incondicional del 20x10 de la pista de pádel, donde me oxigeno y aprendo de la vida.

Con más de tres décadas como capacitador ejecutivo y ponente, poco tengo que desvelar sobre mi afinidad por la comunicación y las personas, por la charla minimalista y reflexiva y por la compartición de conocimiento, materiales con los que he ido modelando mi perfil profesiona a través de los años.

Como valor diferencial en mi rol actual, la atención a la tecnología y las personas percibido como el nuevo paradigma de la empresa actual, una sinergia poco usual a la vez que irrenunciable en esta nueva era que enfrentamos.

Hablemos. Son tiempos de elegir el cambio por intención antes de sufrir los efectos del cambio por obligación.